La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, arribó este lunes a Sucre, capital constitucional de Bolivia, para participar en los actos conmemorativos por los 200 años de independencia del país andino. La mandataria se convirtió en la primera jefa de Estado extranjera en llegar al país como parte de las delegaciones invitadas a los festejos oficiales.
Castro fue recibida con honores en el Aeropuerto Internacional de Alcantarí por funcionarios nacionales, entre los cuales se encontraban la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa, el viceministro Elmer Catarina y el alcalde de Sucre, Enrique Leaño. En la ceremonia protocolaria, se interpretaron los himnos nacionales de las dos naciones, destacando el carácter simbólico de la visita en el contexto del Bicentenario boliviano.
La presencia de la presidenta hondureña marca el inicio de una serie de encuentros y celebraciones en los que Bolivia busca proyectar una imagen de unidad regional y liderazgo diplomático. La agenda contempla la llegada de otros mandatarios y representantes de alto nivel, entre ellos los presidentes de Paraguay y Chile, la vicepresidenta de Ecuador, además de delegaciones de más de 40 países y 10 organismos internacionales.
El gobierno boliviano ha dispuesto una programación especial en Sucre para conmemorar los 200 años de su independencia. Entre los actos programados destacan la presentación de una moneda y un billete conmemorativos, el lanzamiento del primer tomo de una obra histórica sobre Bolivia y la proyección del cortometraje “Historias de Libertad”, producido por cineastas nacionales.
Asimismo, en la Plaza 25 de Mayo se reveló una escultura en honor a Juana Azurduy de Padilla, personaje destacado del movimiento independentista. Las autoridades resaltaron la importancia de honrar el recuerdo de aquellos que combatieron por la libertad del país en el siglo XIX.
El evento principal se realizará el 6 de agosto, fecha en la cual se celebra oficialmente la independencia de Bolivia. El presidente de la nación ofrecerá un discurso frente a la Asamblea Legislativa Plurinacional, que estará en sesión solemne en la Casa de la Libertad. Después, se espera que los dirigentes presentes se sumen a una foto oficial y disfruten de un almuerzo junto a las autoridades bolivianas.
La visita de la presidenta Castro también contempla una serie de encuentros bilaterales, en los que se abordarán temas de interés común como el fortalecimiento de la integración regional, la cooperación en áreas estratégicas y el intercambio cultural. La mandataria hondureña ha manifestado su interés en estrechar vínculos con los países sudamericanos y en impulsar una agenda conjunta que promueva el desarrollo sostenible y la defensa de la democracia en la región.
El gobierno boliviano ha resaltado la importancia de este Bicentenario no solo como una fecha histórica, sino como una oportunidad para proyectar al país en el escenario internacional. La elección de Sucre como sede principal de los actos responde al valor histórico que posee la ciudad, al haber sido el escenario donde se firmó el acta de independencia en 1825 y uno de los primeros territorios en iniciar las gestas revolucionarias contra la colonia.
Con el arribo de Castro, el gobierno boliviano intensifica su compromiso con una diplomacia regional dinámica y con el fomento de alianzas estratégicas. Las celebraciones del Bicentenario pretenden trascender lo simbólico, posicionando a Bolivia como un país acogedor y coordinador de proyectos latinoamericanos en un escenario de significativos retos globales.
Se espera que en los próximos días las celebraciones continúen con desfiles cívicos, actos culturales, homenajes históricos y encuentros diplomáticos, todos enmarcados en una narrativa que reivindica la soberanía, la autodeterminación y la unidad del pueblo boliviano.