Presidente de Bolivia espera que “la sabiduría del pueblo” supere a la derecha en las elecciones

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El mandatario de Bolivia manifestó su seguridad de que el apoyo del pueblo será clave para que el partido en el gobierno derrote a la derecha en las elecciones generales programadas para 2025. En intervenciones recientes, afirmó que la gente sabrá optar por la vía del desarrollo y la estabilidad, ante lo que describió como un ataque conservador que intenta fragmentar al país y deshacer los logros sociales obtenidos en los últimos años.

La afirmación se produjo en medio de un escenario político marcado por la tensión interna dentro del oficialismo y el reposicionamiento de sectores opositores. Con una agenda electoral ya en marcha, el mandatario boliviano busca consolidar su liderazgo apelando al respaldo de las bases sociales que tradicionalmente han sostenido al Movimiento al Socialismo (MAS), partido que ha gobernado el país durante gran parte del siglo XXI.

Durante una ceremonia en el altiplano, el mandatario afirmó que “la sabiduría del pueblo boliviano prevalecerá”, enfatizando que los logros en salud, educación, infraestructura y distribución económica no deben ser amenazados por planes que, según sus declaraciones, favorecen a intereses de élites y poderes extranjeros. “La derecha no cuenta con un proyecto nacional, solo busca regresar para deshacer lo alcanzado”, indicó.

Estas afirmaciones se producen en un escenario donde el país avanza hacia un nuevo ciclo electoral, con una ciudadanía dividida y una clase política dispersa. Por un lado, la oposición busca formar una alianza unida que pueda desafiar al poder gobernante con un discurso enfocado en la institucionalidad, la lucha contra la corrupción y el desarrollo económico constante. Por otro lado, el oficialismo se enfrenta a retos internos, con tensiones en las diferentes facciones dentro del MAS, especialmente tras el alejamiento entre el presidente actual y el antiguo presidente Evo Morales.

A pesar de las diferencias, el jefe de Estado ha insistido en que su administración se mantiene firme en su compromiso con la democracia y el respeto a la voluntad popular. En sus intervenciones recientes ha remarcado que cualquier definición electoral debe pasar por el voto del pueblo, no por presiones judiciales, mediáticas o foráneas. También ha advertido sobre el riesgo de retroceder hacia políticas neoliberales, las cuales —según su visión— provocaron desigualdades estructurales en el pasado.

El mandatario destacó que su gobierno continuará priorizando el desarrollo productivo, la industrialización del litio, la inversión pública y los programas sociales orientados a la reducción de la pobreza. Asimismo, llamó a la unidad de los movimientos sociales, sindicatos y organizaciones campesinas, recordando que “fue el pueblo movilizado quien recuperó la democracia” tras la crisis política de 2019.

Conforme se acerca el calendario electoral, las agrupaciones políticas empiezan a definir sus candidatos y tácticas. En el partido gobernante aún no existe un acuerdo total sobre quién será el candidato a la presidencia, lo cual ha generado conjeturas acerca de posibles divisiones o rivalidades internas. Sin embargo, el mandatario ha evitado confirmar si se presentará como candidato, centrándose en resaltar los éxitos de su administración y en presentar a su gobierno como defensor de la estabilidad del país.

Por su parte, los sectores opositores se preparan para disputar el relato político, señalando presuntas irregularidades en la administración pública, el debilitamiento de la institucionalidad y la necesidad de una alternancia democrática. Líderes de oposición han convocado a una renovación política, mientras buscan alianzas regionales que refuercen su plataforma electoral.

En este contexto de incremento en la agitación política, la presidencia sigue siendo el eje de las discusiones. La fe demostrada por el líder en el poder del pueblo para elegir su futuro exhibe una táctica de validación fundamentada en el vínculo con las grandes masas sociales. Conforme se acercan las elecciones, la contienda entre diferentes planes para el país continuará dictando el compás del escenario boliviano, con votantes cada vez más demandantes, informados y listos para determinar la dirección de su patria.

Por: Pedro Alfonso Quintero J.

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