El Gobierno de México ha anunciado una inversión cercana a los 12.000 millones de pesos mexicanos (551 millones de euros) por parte de cuatro importantes farmacéuticas internacionales: Boehringer Ingelheim, Bayer, AstraZeneca y Carnot Laboratorios. Esta inversión está alineada con el Plan México, una iniciativa destinada a fortalecer la soberanía sanitaria del país y asegurar la preparación ante futuras emergencias sanitarias globales.
El anuncio fue realizado por Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, durante una conferencia de prensa encabezada por la presidenta del país, Claudia Sheinbaum. El objetivo principal de este esfuerzo conjunto es no solo generar miles de empleos directos e indirectos, sino también asegurar que México esté siempre listo para enfrentar pandemias y situaciones críticas. La inversión también busca diversificar y fortalecer la industria farmacéutica local, posicionando a México como un líder regional en producción y distribución de medicamentos.
Importante inversión en infraestructura y puestos de trabajo
Boehringer Ingelheim, una de las empresas farmacéuticas más grandes del mundo, ha decidido invertir 3.500 millones de pesos (160 millones de euros) en la expansión de su planta en México, la cual se convertirá en la fábrica de tabletas de medicamentos más grande a nivel mundial. Este proyecto, que se llevará a cabo en el estado de Hidalgo, generará alrededor de 10.800 empleos directos y 15.000 indirectos. La planta no solo abastecerá el mercado local, sino que también se convertirá en un centro de producción clave para más de 40 países. Esta expansión refuerza el compromiso de Boehringer Ingelheim con la mejora de la salud global y el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria en México.
Simultáneamente, Carnot Laboratorios, una compañía mexicana con alcance global, ha comunicado también una inversión de 3.500 millones de pesos (160 millones de euros). Esta inversión se enfocará en la creación de 600 puestos de trabajo directos de alta especialización en la planta localizada en Villa de Tezontepec, Hidalgo. Asimismo, se prevé que al menos 5.000 empleos indirectos sean generados, estableciendo la planta como un centro de fabricación farmacéutica con orientación exportadora hacia más de 30 países. La ampliación de Carnot Laboratorios apoyará la autosuficiencia farmacéutica de México y su capacidad para ofrecer productos de excelencia a mercados internacionales.
Bayer y AstraZeneca refuerzan su presencia en México
Por su parte, Bayer ha comprometido una inversión de 3.000 millones de pesos (137 millones de euros) en los próximos cinco años. La compañía alemana ampliará su capacidad de producción de ingredientes activos farmacéuticos en su planta de Orizaba y agregará nuevas líneas de producción en su planta de Lerma. Este proyecto no solo incrementará la capacidad productiva de Bayer en México, sino que también contribuirá a la producción de fungicidas biológicos y apoyará la tecnología digital para la optimización de los recursos en la agricultura mexicana. Bayer también triplicará la inversión en estudios clínicos en México, lo que fortalecerá la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos médicos en el país.
AstraZeneca, por su parte, ha anunciado una inversión que supera los 2.000 millones de pesos (91 millones de euros) en los próximos dos años. Esta inversión creará más de 600 empleos directos especializados y más de 2.500 empleos indirectos en diferentes regiones de México. De esta inversión, aproximadamente 1.400 millones de pesos (64 millones de euros) se destinarán a la investigación clínica, mientras que el resto se utilizará para expandir su centro de innovación y tecnología. AstraZeneca también ampliará su planta de manufactura para producir medicamentos destinados al tratamiento de la diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas, contribuyendo así a la mejora del acceso a tratamientos médicos en el país.
Impacto en la economía mexicana y perspectivas futuras
El financiamiento por parte de estas destacadas empresas farmacéuticas globales en México no solo significa un avance crucial hacia la independencia en el ámbito farmacéutico, sino que también afecta notablemente a la economía del país. Aparte de generar puestos de trabajo directos e indirectos, esta inversión en el sector farmacéutico impulsará la expansión de la infraestructura de producción y reforzará las habilidades de investigación y desarrollo en la nación.
Con la perspectiva de que esta inversión genere más de 3.000 empleos directos y 20.000 indirectos, el gobierno mexicano está haciendo esfuerzos estratégicos para mejorar la competitividad y la innovación en el sector salud, lo que puede tener un impacto positivo en el acceso a medicamentos y tratamientos en el país. A medida que las farmacéuticas continúan expandiendo su presencia en México, el país se posiciona como un centro de referencia para la producción de medicamentos y el desarrollo de nuevas soluciones terapéuticas.
Este tipo de inversiones, alineadas con el Plan México para alcanzar la soberanía sanitaria, se espera que continúen en los próximos años, contribuyendo al fortalecimiento de la infraestructura del país y mejorando su capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias y la creciente demanda de atención médica.
En conclusión, la entrada de estas importantes farmacéuticas internacionales en México no solo marca un evento significativo para el sector local, sino que también consolida el compromiso del país con el fortalecimiento de su infraestructura de salud y la generación de empleos de alta calidad, estableciéndolo como un participante importante en el mercado farmacéutico mundial.